"Desde el alma se crea la magia de los recuerdos eternos."

¡Hola a todos! Hoy quiero abrirles mi corazón y compartirles un poco de mi historia:

Desde que tengo memoria, he sido una soñadora. Crecí en Venezuela, un país lleno de color, cultura y calor humano, donde los momentos en familia eran el centro de mi vida. Recuerdo las tardes en casa, llenas de risas, creatividad y amor, donde cada pequeña aventura se convertía en un gran recuerdo. Aunque no soy madre todavía, he llevado conmigo, desde pequeña, un anhelo profundo por crear y compartir esos momentos especiales que unen a las personas.

Cuando me mudé lejos de mi país y de mi familia, ese deseo se intensificó. La distancia me enseñó lo valiosos que son los momentos de conexión y cómo, al final del día, lo que realmente importa son esos instantes compartidos con quienes más amamos.

Fue durante este tiempo que mi pasión por la creatividad y el trabajo con niños y familias encontró un nuevo propósito: quería ayudar a otras familias a crear esos recuerdos que quedan grabados en el alma para siempre.

Así nació Espíritu Elevado. Comencé con una simple idea: brindar a las familias la oportunidad de vivir experiencias que fortalezcan sus lazos y les permitan disfrutar de los pequeños grandes momentos de la vida. Espíritu Elevado se convirtió en mi manera de transformar mi pasión por las artes, la familia, la creatividad y la diversión en algo tangible y valioso para otros.

La Raíz

Desde chiquita, mi fe católica ha sido la raíz profunda de todo lo que soy y hago. Mi crianza estuvo impregnada de valores como el amor, la dedicación a la familia y la importancia de vivir con propósito. Como adulta, pertenecer al movimiento de Schoenstatt ha fortalecido aún más esos principios, dándome una visión clara de cómo quiero impactar el mundo.

La idea de Espíritu Elevado también surgió de un deseo profundo de compartir el amor y los valores que me han guiado desde siempre. En cada experiencia que diseño, en cada actividad que creo, busco reflejar esa luz que he recibido y que quiero compartir con más familias, ayudándolas a conectar, celebrar y crecer juntas, enraizadas en lo que realmente importa.

La Visión

Mi visión para Espíritu Elevado siempre ha sido clara: cada familia merece ser celebrada, cada familia merece vivir su propia aventura inolvidable. A través de nuestras FamilyBoxes® y FamilyExperiences®, me dedico a diseñar y personalizar actividades y eventos que se adapten a las necesidades e intereses de cada familia, para que puedan disfrutar al máximo del tiempo que pasan juntos.

Ya sea una tarde en casa con nuestras cajas de actividades llenas de creatividad, o un viaje cuidadosamente planificado que se convierta en la experiencia de sus vidas, mi misión es hacer que cada momento quede grabado eternamente en el alma. Me inspiran las familias que me permiten ser parte de sus vidas y me llena de alegría saber que, a través de Espíritu Elevado, puedo ayudarlas a crear recuerdos que atesorarán por siempre.

El Camino

El viaje de Espíritu Elevado apenas comienza, y estoy emocionada por todo lo que está por venir. Cada día es una nueva oportunidad para seguir innovando, creando y, sobre todo, ayudando a más familias a conectar de manera significativa. No importa dónde te encuentres, quiero que sepas que estoy aquí para ayudarte a celebrar esos momentos especiales con tus seres queridos, porque, al final, lo más esencial en la vida es disfrutar de esos pequeños grandes momentos con quienes más amamos.

Gracias por ser parte de esta aventura y por permitirme compartir mi pasión contigo. ¡Estoy deseando acompañarte en el camino hacia recuerdos familiares inolvidables!